Puñetas en Público

Masturbándose en público desde junio del 2004.

lunes, agosto 07, 2006

Pedorro

No mames, estoy en un puto café internet en la glorieta de insurgentes y acaba de pasar un cabrón por atrás de mi y se echó un pedo muy culero.

Chingadamadre, ¿que pedo con la gente en la ciudad de México?

¡Es que no mames! Los muy culeros se pedorrean en todos lados. En el pinche metro, en los microbuses, cruzando la calle, en la cola para pagar en el super, en el puto café internet junto al Tulio.

La ciudad ya huele culero, ahora con esa onda de que les valga monda donde se echan un pedo, no mames güey. En mi tierra, por lo menos buscamos "despoblado" para liberar un pedazo.

¡Putamadreeeeeee no mames! ¡Le dieron la computadora de enseguida al güey pedorro!

El muy pinche sinvergüenza se sigue pedorreando. Chorizo con aguas negras es lo que mas describe el olor. Algo de azufre. ¿Que chingados comerá este cabrón?

Hijo de puta, ya me voy de aquí.

jueves, agosto 03, 2006

Wake & Bake

Me puse la camisa sucia mas limpia que tenía, muy a lo Johnny Cash, y me di ánimos con una cerveza porque no encontré las aspirinas.

Microbus hasta el metro Hidalgo, no sin antes haberme perdido durante 10 minutos por la "desorientación mañanera". De ahí a pie a reclamar el por que llevamos mas de 36 horas sin energía eléctrica.

Siempre me doy cuenta de que ando muy mal hasta que ya es demasiado tarde. Estaba en el lobby del edificio, leyendo que tenía que subir al siguiente nivel, mi boca estaba terriblemente seca, mis ojos no se podían abrir de lo irritados que los traía, mi reflejo en un cristal mostraba dos hoyos negros donde mis colorados cerraditos agonizaban en el fondo.

Unos policias sacaron del lugar dando de gritos a un tipo chaparrito y muy prieto, diciéndole que no andaba en condiciones de---ya no pude entender.

Despues un policía, ignorando mi estado deplorable, me dice:

"¿A donde vas, güero?" y solo pensé: no mames, me van a correr tambien. Andaba muy jodido.

Intento hablar, pero mi boca seca no me lo permite hasta el segundo intento.

"A la....esteeee...luz, a la luz" afirmo lo mas seguro que puedo.

"Pásele, aquí le tengo el elevador" me dice.

En el piso correspondiente, me guía otro policía hacia el lugar de pagos y reclamaciones. Sin pedírselo.

Tomo un número, y me atienden en 5 minutos.

Antes de empezar a hablar, leo el gafete de la señora que me atiende: "Lucy Fuerza del Centro".

Me río durante unos treinta segundos de lo pendejo que fue eso, antes de intentar hablar con la señora que me atendió.