Puñetas en Público

Masturbándose en público desde junio del 2004.

martes, junio 29, 2004

Calorcito

Imagínense el "aaaaaaaaaaaah" de alivio despues de cagar. Mezclenlo con un "hummm" y un gruñido. Ese ruido hacía cada vez que respiraba, empapado de sudor, un compita que me pidió lumbre en la esquina de Reforma y Navarrete.

Lo ví con intenciones de dirigirme la palabra, por lo que le saqué la vuelta caminando alrededor de un arbol. Desafortunadamente, el se detuvo y me esperó del otro lado.

"Gracias guey, que chido que tu si vienes preparado para fumar. ¿De donde eres? Yo soy de Nogales, estoy estudiando la prepa y vivo con mi tía. Ya tenía como 20 minutos caminando con el cigarro y no lo podía prender porque no traía ni lumbre ni un peso para comprar fóforo'" me dijo el guey e inmediatamente dió un respiro "huuummmaaaaaaaaaaaah".

Asentí con la cabeza y le di un "thumbs up" y seguí caminando. El guey se me quedó viendo con cara desorientada por no se que tanto tiempo, porque me voltié.

El calor del desierto en las horas siguientes al medio día hace cosas muy raras, los que nacimos y crecimos viendo el 45°C del Hermosillo Flash, estamos mas o menos acostumbrados, pero a veces es demasiado para no freakearse.

Seguí caminando por el camellón de la calle Reforma rumbo al Super, solo que como había muchos carros, seguí por enmedio en lugar de cruzar a la otra acera.

Un Topaz blanco bajó su velocidad, detras de el, un pick-up Ford de principios de los noventa, tambien blanco bajó la velocidad detrás de el. Todos los carros que venían atras hicieron lo mismo. El Topaz se detuvo y el pick-up empezó a empujarlo lentamente para no dañar las defensas y luego se detuvieron. Todos los carros empezaron a pitar por la desesperación.

El guey del pick-up blanco se baja, era un tipo treintón de amplias lonjas y bigote, corre hacia el del Topaz, donde un guey flaquito y con candado le da un beso de trompita, para que despues, el guey regresara a su pick-up saltando como una quinceañera emocionada y muy pasada de peso.

Los otros carros pitaron un poco mas, pero creo que ni cuenta se dieron de lo que sucedió. Me quedé unos minutos mas tratando de entender que había pasado.

Diez minutos mas tarde pasé de nuevo por ahí de regreso a casa. Corté camino por la calle que corre junto al canal, donde había un grupo de gente homeless. Uno de ellos venia caminando por la acera opuesta en dirección contraria a la mía, y en un impulso estúpido y sin sentido, empecé a correr a toda velocidad, exactamente en dirección del hobo. El cabrón dió un brinco y se quitó del ahora mi camino, ya que salvajemente se lo robé.

Le di la espalda y seguí caminando, pero el guey me gritó algo, así que me di media vuelta. Ahi estaba parado el hobo y su mosquero, y con pose perfecta y voz potente me dijo:

"¿Que no sabes que México es una nacion libre y soberana?"