My Beloved Monsters
Ayer domingo fui a casa de Erich, dejándonos de pendejadas, ponchamos uno y nos fuimos a ver donde fumábamos. Decidimos que enseguida de Larrea, la escuela primaria y secundaria a la que fuimos, sería buena idea.
Caminamos al rededor de la escuela, y nos dimos cuenta de que la única diferencia desde que salimos de esa escuela, era solo el color y el aire acondicionado. Caminamos por un callejón a un lado de la escuela y marigüanos que andábamos, tuvimos una plática profundamente trivial sobre el grafitti que vimos en las paredes.
Llegamos por el callejón a un lugar con unos juegos infantiles cercados. Parecían animales moribundos, encerrados para que no contaminaran a nadie con sus colores pálidos por el sol...y ahí me di cuenta: yo conocía a esos animales.
En la esquina suroeste de Navarrete y Olivares, hace diez años había un local de piñatas, creo que se llamaba "Happy Boy", aunque puedo estar equivocado. Ahí me tocó ir a muchas fiestas de cumpleaños durante mi infancia, bolsita de dulces, pastel, piñatas, payasos malvados y mucha cafeína cocacólica.
En esa esquina había unos juegos, uno en particular me llamaba mucho la atención: eran una serie de anillos multicolores conectados que subían poco a poco hasta terminar en lo que parecía ser la boca de un hipopótamo, boca por la que el infante salía para resbalarse felizmente hasta la seguridad del suelo lleno de grava. Tardé al rededor de un año en perderle el miedo.
El Hipopótamo junto con una estructura esférica que daba vueltas y siempre hacía vomitar a alguien, hacían de las piñatas en ese lugar algo muy disfrutable.
Ahí estaba el hipopótamo, tambien estaba la esfera que daba vueltas y otros juegos con forma de animales que antes estaban en el "Happy Boy". The flood of memories was overwhelming. Tuve que detenerme y respirar mientras le platiqué la historia de esos juegos a Erich.
Ahora los mounstros que en mi niñez había tardado en conquistar, estaban encerrados, sucios y cancerosos en su asilo, y el lugar donde antes habitaban y hacían felices a los ñoñitos como yo, es un banco.
Caminamos al rededor de la escuela, y nos dimos cuenta de que la única diferencia desde que salimos de esa escuela, era solo el color y el aire acondicionado. Caminamos por un callejón a un lado de la escuela y marigüanos que andábamos, tuvimos una plática profundamente trivial sobre el grafitti que vimos en las paredes.
Llegamos por el callejón a un lugar con unos juegos infantiles cercados. Parecían animales moribundos, encerrados para que no contaminaran a nadie con sus colores pálidos por el sol...y ahí me di cuenta: yo conocía a esos animales.
En la esquina suroeste de Navarrete y Olivares, hace diez años había un local de piñatas, creo que se llamaba "Happy Boy", aunque puedo estar equivocado. Ahí me tocó ir a muchas fiestas de cumpleaños durante mi infancia, bolsita de dulces, pastel, piñatas, payasos malvados y mucha cafeína cocacólica.
En esa esquina había unos juegos, uno en particular me llamaba mucho la atención: eran una serie de anillos multicolores conectados que subían poco a poco hasta terminar en lo que parecía ser la boca de un hipopótamo, boca por la que el infante salía para resbalarse felizmente hasta la seguridad del suelo lleno de grava. Tardé al rededor de un año en perderle el miedo.
El Hipopótamo junto con una estructura esférica que daba vueltas y siempre hacía vomitar a alguien, hacían de las piñatas en ese lugar algo muy disfrutable.
Ahí estaba el hipopótamo, tambien estaba la esfera que daba vueltas y otros juegos con forma de animales que antes estaban en el "Happy Boy". The flood of memories was overwhelming. Tuve que detenerme y respirar mientras le platiqué la historia de esos juegos a Erich.
Ahora los mounstros que en mi niñez había tardado en conquistar, estaban encerrados, sucios y cancerosos en su asilo, y el lugar donde antes habitaban y hacían felices a los ñoñitos como yo, es un banco.
10 Comments:
At 4:09 p.m., noviembre 08, 2004, Anónimo said…
Damn.. yo amaba el "happy boy" :(
At 5:23 p.m., noviembre 08, 2004, Anónimo said…
ahhh que tantos recuerdos del Happy Boy... y no estas equivocado, si estaba ahi....
At 7:12 p.m., noviembre 08, 2004, Anónimo said…
Muchos de los que actualmente nos autonombramos adultos, tuvimos algo de común en nuestra infancia, las fiestas y wakareadas en el "Happy Boy", ya ni me acordaba de ese lugar....luego deberías de escribir un ensayo -no acerca de los juegos- sino del niño gordo que era imagen del local..jajajaajja
At 1:54 a.m., noviembre 09, 2004, Anónimo said…
Yo tambien recuerdo ese sitio, como tambien a sus habitantes.
me gusto mucho lo que escribiste.
saludos :)
At 2:35 p.m., noviembre 09, 2004, sylvíssima said…
El Happy Boy ese es un clásico. Las fiestas, los juegos, cruzarse a escondidas a las nieves Ricco y comerse una de nuez. Devolverse a la fiesta, comer las hamburguesas que te servían en canastita... Dako tiene razón: pinchibancomer...
La figura del gordito... ¿nadie conoció a los dueños que vivían en villa satélite? yo sí, el hijo menor era I GUA LI TO...
At 5:33 p.m., noviembre 09, 2004, cowgirl said…
shhhhh ese lugar.... era super buenas la piñatas ahi... muchos dulces muchas juegos muchas vueltas y mareos... cuando yo estaba en larrea se veia ese callejon desde la ventana de mi salon.. los juegos no recuerdo haberlos visto por ahi... el grafitti claro.. pero ese lugar el happy boy... todo un acontecimento... y tambien podias ir en la noche. te ponian una charolita en la ventana del carro con toda la comida...
At 10:10 p.m., noviembre 09, 2004, Anónimo said…
ahh.... el mundito se la rifa!!
At 8:35 a.m., noviembre 10, 2004, Elida said…
muy bien! Tu eres escritor muy bueno. Amo su blog. Como se dice...oh I am typing this in english, I have become an avid reader. Awesome awesome.
At 12:55 a.m., noviembre 17, 2004, Mafa said…
Tss... las mejores wacareadas de mi vida (antes de empezar a pistear, claro) fueron exactamente en esa "bola culera que da un chingo de vueltas" que menciona Erich.
También buscaré evidencias entre el tonelaje fotográfico de mi niñez.
Qué buen viaje... gracias por hacerme recordar.
:)
At 4:13 p.m., junio 15, 2006, Anónimo said…
el Happy Boy se encontraba en el bulevard rodriguez y nayarit donde ahora se encuentra el Carl's junior fue el primer happy boy que hubo en Hermosillo, hacian competencias de quien comia mas hamburguesas, se juntaba mucha gente ahi a comer y a bulevariar y hacer un ligue el quele hacia la competencia era el Con tiqui
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