Dear Maru

Pues me fui al rave, pasé por el Erich y la Pepé que andaban bien enfiestados y no podían manejar. Pasé hasta por el oso y llegamos al evento, pero estaba muy solo, era muy temprano.

Luego apareció como deidad griega en el desbarajuste: un dancing midget. Era la neta: me llegaba a la panza y andaba vestido como cholo en tallas de niño. Bailaba al ritmo de los tornamesas.

Te hubiera encantado. Estaban morras fresonas bailando con su paletita con toda la pose de tachas, y ¡madres! llegaba el dancing midget para ambientarlas. Traía locas a todas las nenas.

Eso era todo. No se porque estoy escribiendo este mail, bueno, supongo te hubiera gustado verlo. Ni siquiera es eso, la neta no se si te hubiera gustado. A mi me hubiera gustado estar contigo cuando lo vi.