Politics of Love

"¿Bueno?" contesto el teléfono a las siete de la mañana.

"Holaaaaaaaaa" me dices, la calidad de voz me diría que estas en tu casa, pero se que no es así.

"Hola chiquita, ¿como estas?".

"Bieeeen. Esta todo muy padre, en serio que te he extrañado mucho aquí en París".

"Yo tambié, todo es muy triste sin ti" te confieso.

"Si, aquí también" contestas, pero te das cuenta de que acabas de decir una mentira y rápido me dices que me quieres. "Todavía seguimos viajando con los argentinos. Ayer fuimos yo y Stephan a cenar a un restaurante bien padre".

"Orale, que chido que te la estes pasando bien" digo con un nudo en la garganta.

"Siiiiiiii" dices emocionada. "Hoy vamos a ir a caminar por el centro o algo así, ya nos cansamos de museos".

"¿La Coco ya se cansó de museos? Jamas me lo hubiera imaginado".

"No, la Coco no se ha cansado de museos, de hecho ahorita debe de estar en el Centre Pompidou"

Solo me quedo en silencio.

"Con la flaca" añades.

"Ah, orale, entonces cuando dices nosotros, ¿te refieres a ti y a los argentinos?" pregunto.

"Pues si"

"¿Si o no?"

"Los argentinos se adelantaron a Bruselas" me dices inseguramente.

"¿Entonces?" elevo mi voz.

"Yo y Stephan"

"Mira pues. Ojalá que te diviertas mucho" digo con todo el despecho del mundo.

"A veces me encanta lo estúpidamente celoso que puedes ser" me dices coqueteando.

"¡Que madre! Estas con otro güey al otro lado del mundo. Stephan esto, Stephan aquello" digo enojado.

"Stephane, con E al final. StephanEEEEE. Stephane es mujer. Te lo dije la primera vez que te platiqué de los argentinos" dices risueña, aunque yo no recuerdo que me lo hayas dicho.

"Ahorita me dijiste que te ibas a caminar con los argentinos" reclamo todavía.

"¿Donde nació Stephane?" preguntas.

"¿Argentina?" contesto con la cola entre las patas.

"Te quiero mexicano celoso. Stephane se esta riendo de ti. Dice que te manda un beso y que ella me va a cuidar".

"Perdón, es la distancia, me hace cosas feas" confieso avergonzado.

"Tengo que irme, me esta apurando. Cuidate. Love you. Ciaooooo" te despides.

"Love you too. Pásatela chido" me despido y cuelgo.

En el e-mail comunitario que mandó la Coco esa noche, venía adjunta una foto de todas ellas en los jardines de Luxemburgo. Los nombres de ellas y de los argentinos no dejaban duda. Stephan sin E te abrazaba en la imagen y tu lo abrazabas como solías abrazarme a mi.