Nochebuena

Hoy me desperté llorando por jotolón. Soñé que te veía hecha pedazos en el radiador de un trailer. Habías salido por el parabirsas pero tu vuelo había sido interrumpido por un Kenworth amarillo, muy bonito por cierto.

Tenía un nudo en la garganta, no dejaban de salir lágrimas de mis ojos y no tenía idea de que hacía acostado en mi cama. Tardé como cinco minutos en darme cuenta de que era solo un sueño.

Me tapé completamente con mi San Marcos y traté de dormir otra vez, pero no lo logré. La música navideña del arbolito de navidad (ya saben, una de esas conexiones de foquitos que tienen una cajita de música) no me dejaba descansar, así que me levanté a bajarle el volumen.

Me detuve a un metro del arbolito, y me pregunté si realmente quería apagar la música y matar el mood navideño de la casa. No tuve tiempo de responder.

El arbolito hizo crack de la parte de abajo y se inclinó un poco. La base hizo crack de nuevo y el árbol artificial terminó en el suelo. Yo ni lo había tocado.

Voy a estar debajo de un cobertor San Marcos, nos vemos despues de Navidad.