Starving Monkey
Pues no, no he podido dormir una mierda y ya es la quinta vez que vomito. Esta noche atropellaste algo, quedó delirando un rato y ahorita esta muerto dentro de mi estómago. No tengo ni puta idea de como llegó ahí, pero se rehusa a salir cada vez que guacareo.
¿Has visto a los changuitos que trabajan con organilleros? De esos que traen saquito rojo, bailan y piden unas monedas todo el puto día. Pues me siento como uno que ha bailado todo el pinche día, que ha ganado un lanón, pero que despues de partirse la madre no le dieron su pinche cena. No mames, un buen changuito bailarín siempre se merece su cena. Y no, el changuito no es una metáfora de mi pito.
Voy a vomitar otra vez, no mames.
¿Has visto a los changuitos que trabajan con organilleros? De esos que traen saquito rojo, bailan y piden unas monedas todo el puto día. Pues me siento como uno que ha bailado todo el pinche día, que ha ganado un lanón, pero que despues de partirse la madre no le dieron su pinche cena. No mames, un buen changuito bailarín siempre se merece su cena. Y no, el changuito no es una metáfora de mi pito.
Voy a vomitar otra vez, no mames.
2 Comments:
At 10:56 a.m., marzo 03, 2005, Anónimo said…
quiero un changuito.
At 3:59 p.m., marzo 03, 2005, Anónimo said…
Un changuito que te mame el pito a ritmo de organista?
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