Real Love

Tengo treinta y tres chicles que has masticado. Veintiseis de ellos son Trident, casi todos sabor a mora aunque nunca he probado una mora con ese sabor. Los siete restantes, los siete mas especiales, son bubaló de fresa. Cada vez que tiras uno y tengo la oportunidad de acercarme un poco, lo levanto, aunque a veces es dificil por toda la gente que casi siempre te acompaña. No es un mal botín despues de haberte observado diariamente durante los últimos siete meses.

Tengo también mas o menos unas veintiocho horas de video. ¿Recuerdas la vez que te pusiste bien peda con Tequila y vomitaste cinco veces en el parque? Lo tengo en mini-DV. Tengo como unos cinco minutos de footage de ti sacandote mocos. Otros diez minutos de ti rascando alguna parte de tu cuerpo. Tengo una hora entera de ti con tus amigos en una tocada, fingía tomarle al grupo, pero utilicé el mini-DV entero en ti.

Te he visto reir, cantar, estar enfadada, frustrada y te he visto llorar. Te he visto llorar mucho por la ventana de tu cuarto con el zoom digital de 700x. Se que te sientes sola. Cada vez que te peleas con tus padres, cada vez que sientes que nadie te entiende, cada vez que le clavas un lápiz a esa fotografía que luego vuelves a imprimir y ponerla de nuevo en tu escritorio. Yo he estado ahí en cada uno de esos momentos. Yo te entiendo.

Hoy es jueves, son las seis de la mañana. No tardas en despertar, me muero por que se encienda la luz en tu cuarto. Ahorita en treinta y cinco minutos, vas a salir en tu carro, para manejar a prisa hacia tu clase de las siete, las cinco veces que te he seguido has manejado en chinga y apenas y he podido tomar video.

Hoy es jueves y pasa el camión de la basura, así que voy a ir a tu bote a ver que encuentro. Tu basura es mía para amarte.