No te quieren, pendejo

Me fui al parque cerca de mi casa, el de Valle Escondido, completamente sobrio, con el único fin de no estar valiendo madres en mi cuarto sin poder dormir. Tenía rato sin escibir, así que ese era uno de mis objetivos: escribir lo que fuera que pasara. Siempre pasan pendejadas.

Me senté en los columpios donde no hay nada de luz, los arboles circundantes te escudan de cualquier luz de ahí cerca. Nadie te puede ver sentado ahí. Es mas, una vez yo y la tushka nos estabamos tomando una botella de vino y llegó un chota a hacerla de pedo a los de las orillas, y nosotros ni nos molestamos en esconder la botella...anyway, eso es otra historia.

Había una pareja sentada en una de las bancas en la orilla del parque. Se estuvieron besando por unos cinco o seis minutos.

El tipo se levantó de la banca y gritó.

"¿Como que OK?" dijo con un tono de reclamo.

La chica dijo algo, pero yo estaba muy lejos para oir.

"Te acabo de decir que te amo y tu me dices OK" vuelve a reclamar.

La chica prende un cigarro, yo empiezo a caminar hacia ellos, quiero oir, no mames soy un chismoso.

"¡Dime algo!" grita chillona y desesperadamente el tipo.

"OK" contesta la chica mientras le da una jalada al cigarro. Le da el drag con tanta elegancia y parece disfrutarlo tanto, que realmente se me antoja uno.

En ese momento se dan cuenta de mi presencia y se quedan en silencio. Yo me seguí de largo hacia la casa, lo escribí, y todavía no tengo sueño.