Puñetas en Público

Masturbándose en público desde junio del 2004.

miércoles, julio 26, 2006

Ciudad de México

Hoy llegué a la ciudad de México y me instalé en el depa del Erich.

Mañana desde hoy recalan los Milkmoon también.

Chido.

Ahora solo necesito chamba.

Ya se la saben.

Si necesitan abogado o bailarín de tap.

Si se le quedan las llaves en el carro o tiene tiempo para matar.

Lic. Marco Tulio Valencia Bringas.

Ex-cobrador de cartera vencida del crédito educativo.

Ex-todo de la Correduría Pública No. 4

Pásele a lo barrido.

jueves, julio 20, 2006

Jazz

Todos llegaron, se sentaron, tomaron su instrumento y pusieron la primer hoja de la partitura.

Yo no tengo partitura.

El tipo o la tipa que los reparte se saltó mi lugar.

El público ya esta en su lugar.

No se ni que carajos vamos a tocar.

I hope it's Jazz.

I'm guessing it's not.

miércoles, julio 19, 2006

I'll always have that monday

"Las cosas siempre estan en el último lugar en el que las buscas, porque cuando las encuentras ya no sigues buscando".

"Si, pero mi punto era que siempre es lo mas alejado. Si hay 100 lugares y empiezas a buscar por el uno, lo que buscas va a estar en el cien, en los noventas si bien te va" contesto.

"Ok, y si empiezas por el cien, va a estar en el úno, o en las decenas si bien te va, ya entendí" me responde.

"Tsssssss, yo quiero de la que fumaron" dice el que acaba de llegar a la banca y solo escuchó el final del diálogo.

Como cuando ella llega justo cuando tú te vas.

También como cuando te comes toda la circunferencia de un Pinguino y cuando le das la mordida, no hay crema en el centro.

Como cuando la culera se detiene porque viene alguien y de todas maneras te vienes.

Cuando bajas durante tres días el "JennaBriannaSylviaXXXhot3some.avi" y cuando lo abres, es una pinche película de Ben Affleck.

Cuando alcanzas las llaves con el gancho de ropa, pero después se caen.

O cuando te sale perfecto el mortal pa'tras en la alberca, solo que tu traje de baño no aguantó.

O el sopapo que te da tu papá para que no te quedes viendo las tetas de la muchacha sueca en Bahía Kino.

O la vez que te enteraste de que tu no habías inventado la masturbación.

O cuando en tercero de secundaria, Mónica te platicó sobre su gran amor, el cual, obviamente, no eras tú.

O cuando quieres platicar con ella y terminas deteniéndole el pelo mientras vomita y convirtiendote en el tipo "lindo" que la cuidó.

No se si me expliqué. No se si los confundí mas. No se si me siguen leyendo.

"Oh yes, the world will always welcome lovers... " cantó el negrito cachetón, vestido con un tux, mientras yo bailaba solo enmedio de la pista.

Yo se como termina esta canción.

lunes, julio 17, 2006

Licht

Estoy haciendo fila en el banco. Sábado 10:30 AM en un HSBC.

Frente a mi esta un tipo muy prieto, de 1.60m, vestido con una camisa decolorida y pegada a su cuerpo de tanto sudor, con líneas que parecían una composición de Mondrian y con un olor nauseabundo a vodka y humanidad.

El aire acondicionado no esta haciendo el paro.

Delante del camisa-de-Mondrian estaba una mujer embarazada, ocho meses mínimo, vestida como piñata. No lo digo por su preñez, sino por su blusa color rosa intenso con tiritas colgando de todos lados.

"¿Nadie trae una pluma?" pregunta. Yo traigo una pluma. Le presto la pluma y me lo agradece.

Piñata se recarga en la pared para, y escribe sus datos detras de un cheque. Su nombre me es perfectamente familiar, aunque nunca la he visto. Es una persona a la que tenemos demandada en la oficina, y cuyo domicilio nos había sido imposible encontrar.

Ella terminó de escribir su nombre, su dirección y su teléfono en el cheque, y de nuevo me agradeció haberle prestado mi pluma.

El tipo que me sigue en la fila, un señor de unos cuarenta y tantos, escazo de pelo y bigote muy poblado, no deja de moverse de un lado a otro, haciendo ruidos con su nariz. Moviendo la quijada de una manera muy caótica. Si supiera menos, no sabría que anda hasta el culo de períco.

"¿Que onda Tulio?" me pregunta el Limón, que estaba detrás del Periquero. Platicamos un rato, pero fué incómodo por los ruidos y bailes del coke fiend.

"Pásele" gritó una de las cajeras. Pasó la persona que estaba frente a Piñata, una mujer de pelo colorido con unas cinco o seis tonalidades de café, amarrado en una cola muy práctica. Venía o iba a hacer ejercicio. Por lo menos eso decía su vestimenta. Tenía unos treinta y tantos.

Cuando se recargó en la ventanilla, la luz que entraba al banco le iluminó el trasero muy generosamente. Su trasero perfectamente delineado. Sombreado. Iluminado.

No recuerdo más.

miércoles, julio 12, 2006

Like the deserts miss the rain

"Osea, es que a veces me pongo a pensar en como cada uno de nosotros es moldeado por nuestro entorno y que las circunstancias nos hacen..." dejo de escuchar y veo todo borroso. Esta tratando de ser interesante.

Cierro los ojos y siento que estoy flotando.

"...porque entonces yo no soy responsable de mis acciones, deberían estar pendiente de lo que YO hago para que cuando YO necesite alg..." y vuelto a cerrar los ojos y a bloquear mis oidos.

Me gustaría no regresar a esa conversación.

¿Cuanto tardará en cansarse de hablar? ¿Podrá seguir para siempre? ¿Seré yo así de odioso cuando me engrano hablando de algo?

Abro un solo ojo y creo que esta bajando el ritmo, así que me veo obligado a dejar mi lugar de retiro y escucharla.

"...y es que las circunstancias nos obligan a eso. Osea a mí me hablaron porque se lo que hago, la otra estúpida no sabe nada, y pues yo no tengo la culpa de nada nada nada de lo que pasó Tulio. ¿No crees?" me pregunta.

La veo a los ojos y hago que mi cabeza diga que SI con un movimiento muy huevón de arriba a abajo.

"Es que yo soy así, y así me siento, y podrás decir que..." a continuación se va insultar o hacer menos y va a decir que es una pendeja o que vale madres pero que a ella le vale madres "...soy una pendeja y que valgo madares, pero la neta a mi me vale, así soy y si no les agrada pues que me manden a la chingada" me dice. Diez puntos para mi.

A continuación se va a justificar de nuevo y a estas alturas va a tratar de ser profunda. Para ella ser profunda significa hablar del futuro.

"Es que, mira, yo ni al caso, todo lo que estan diciendo de mi nial' caso. Es que no saben que yo tengo muchos planes que..." pero mi atención es robada por un trueno que anuncia lluvia.

Me tiro en el pasto a un lado de ella y disfruto cada una de las gotas de lluvia que cae sobre mi.

Extraño las cosas sencillas.

viernes, julio 07, 2006

Mius

Era de esas veces que traes la boca reseca reseca y sientes el sabor a monda viviendo ahí. Sabes que si alguien se atreve a olerla, caería fulminado y si alguien la besa, es en serio.

Quería un dulce.

Aparécese un morrito de unos 10 años, re-prieto el hijuelachingada, de esos que Hermosillo pinta como le da la gana, y deja 5 dulces en mi parabrisas.

No traía un pinche peso, una moneda, nada.

Ni pedo.

Abrí la puerta y estiré el brazo para tomar uno de los 5 dulces en mi parabrisas.

No se de que chingados era, pero me supo a gloria.

Volví a ver al morrito, ahora venía recogiendo los dulces de todos los parabrisas. Nadie le había dado dinero.

Nadie quería dulces.

Venía triste. Venía sudado. El calor estaba culerísimo.

Y yo masticando el pinche dulce que le acababa de robar.

El morrito toma los dulces de mi parabrisas, sin darse cuenta de que le falta uno.

I got away with murder.

"¡Eh, compita!" le grité bajando el vidrio. "¿Te gusta el rock?" le pregunté porque traía una camiseta viejísima con un escudo deslavado de Queen.

"Himón" me dijo con voz de pito.

Aplasté "eject" en mi cd player y saqué el disco.

"Toma, este es el disco nuevo de un grupo muy chido de Inglaterra" le dije entregándole mi copia pirata del Black Holes and Revelations de Muse (Chiara<3).

"Mmmmuse" dijo el morrito.

"Se dice Mius, así como Queen se dice Quin" le digo señalandole su camiseta.

"¡Áaayyyyyyaaaaaaa!" dice el morrito "¿te gusta Queen?".

"Simón, a huevo" le dije y mientras los carros de atras me pitaban para que avanzara.

"¡Escúchalo!" le grité.

Me seguí sintiendo mal por haberle robado el dulce. Peor tal vez, al recordar mi intento de comprar una conciencia limpia. Me pregunté si tendría cd player.

Manejé el resto del camino sin música.

miércoles, julio 05, 2006

Un culo

Hubo dificultades técnicas con el automovil, así que tuve que caminar a la oficina en el sol culero de las 3:30.

En la esquina de Reforma y Veracruz, ya empapado de sudor despues de haber caminado 15 minutos, veo un pick-up con tres albañiles en la parte de atras. Poncho en medio de ellos.

Conocí a Poncho cuando el trabajó en la remodelación de la casa de mis padres, mas o menos en el 89. Yo salía y me ponía a ver como trabajaban los albañiles y él, junto con Don José "el maistro" y el Ray, me explicaban todo su oficio.

Después de 17 años, Poncho me habla:

"¿Eres el marcotulio?" me pregunta.

"¡Poncho! ¿Como te va?" le respondo.

"¿A donde vas, loco?" me grita. "Súbete, súbete". Le hice caso y me acomodé entre los otros albañiles, con mis zapatitos de abogado, camisa formal y pantalón de vestir, aunque igual de sudoroso y oloroso que todos. Le pedí que me dejaran cerca del hospital Chavez.

"Mira Orencio, a este socio lo conocí de chavalillo, una vez que estuve chambeando en su casa" le dijo a uno de los otros pasajeros.

El pick-up, un RAM Prospector de finales de los ochentas, iba completamente sin prisa, lo que nos dió mucho tiempo para las pláticas de que has hecho, como estas, como te va y todas esas cosas que la gente normalmente pregunta en automático. Todo esto con una caguama rolando entre todos.

En una de las tantas calles que pasábamos, crúzase una señorita medio naca con un trasero exageradísimo. Era increible. Incitaba a tocarlo. A imaginarse rebotando en él. A aventarle objetos y ver como reaccionaba.

Encima de eso, la chica usaba pantalones nacos, de esos que no tienen bolsas atras y tienen un chingo de zippers en todos lados, esto hacía la vista mas grotesca y exageraba la curvatura de las ya muy prominentes sentaderas.

No pude evitar seguirla con la mirada y con la cabeza.

"A la verga" fue lo único que pude decir.

" 'magínatesse culito, que tan calientito y sudado está con este calor y ese caminadito" dijo el tal Orencio.

Todos nos reimos del comentario.

" 'tonces no eres putito" me dice Poncho.

"Nel" le digo. "¿Por?".

"Los lentes" me dice, señalando mis lentes de mujer.

"Hacen el paro" le contesté.

El resto del camino seguimos platicando sobre el culo de la morra y rolando la caguama.