Puñetas en Público

Masturbándose en público desde junio del 2004.

sábado, octubre 30, 2004

Interpol or bust!

Cada vez tengo mas abandonado este lugar, estoy bien piratón, pero por esta semana tengo un buen pretexto. Me voy a ver a Interpol a Tempe en un Neon lleno de changos.

El plan era una Voyager con mucha gente rocanroleando y enfiestándose, pero viva México, nunca aparecieron las Voyagers en el local de rentas.

El Coppel se acaba de desconectar y ya viene por mi, la calma antes del rocanrol, me esta cosquilleando la panza. Ya me quiero ir.

Vamos a llegar al Desert Diamond Casino y vamos a apostar el presupuesto de todos, si nos va bien, en el próximo post les cuento del concierto a mis 2 lectores -hola mamá, hola hermana- y si algo no sale bien, hoy en la noche estará el post de lo que hicimos los 5 talegones para conseguir dinero para la gasofa del casino a Hermosillo.

Interpol or bust!

lunes, octubre 25, 2004

Principios

Leí "C.R.E.D.A." a un lado de su botecito. Me cagan estos cabrones, no me canso de decirlo.

"Un pesito carnal, es para un centro anti-drogas" me dijo con una sonrisa, en el crucero de Reforma y Navarrete.

"Nel, yo estoy a favor de las drogas" le digo bromeando.

"¿De todas?" me pregunta.

"En realidad no, nomas de la mota" le contesto mientras me pregunto por que motivo le contesté.

"¿No compras, socio?" me dice mientras me enseña una bolsita con colitas. Me quedo pensando en que hacía mucho tiempo no me dicen "socio" y luego reaccioné y me encabroné.

"Güey, no mames, estas jugando en los dos bandos. ¿Como esta eso que rehabilitas cabrones en el C.R.E.D.A. y luego me andas ofreciendo grifa?" El tipo nomas se rie de mi, cosa que me provoca lo suficiente como para ponerme bíblico:

"Por tibio te escupo de mi boca" le digo en el mismo tono que Charlton Heston usó al dirigirse a Yul Brynner para exigirle que dejara ir a su pueblo. Me sentí poderoso, me sentí un hombre de bien: un hombre con principios.

"Ya los quiero desafanar loco, nomas dame veinte" me dijo.

El semáforo cambió a verde. Le di veinte pesos.

martes, octubre 19, 2004

Naive Drugdealer

Me dijeron donde quedaba el lugar y llegué en chinga. El dude se llama Jesus, así que me bajo y saludo "Hola Chuy" al guey que abre la puerta antes de que pudiera tocarla.

"Salí en chinga porque no reconocí el carro ni te reconocí a ti" me dijo con la quijada muy jodida de, probablemente, perico. A huevo que no me reconoce, a huevo que no reconoce mi carro. Es la primera vez que vengo a comprar.

"Dame un cincuenta, Chuy" le ordeno con una autoridad nada parecida al temor que siento.

Entro a la casa y esta un tipo destruido y problematizado en un sillón. La casa apesta a Hermosillo viejo y abandonado. Parecía que alguien había tratado de hacer de esa pocilga un lugar habitable en los setentas (ya saben, decoración rural Hermosillense setentosa) pero no lo logró y nunca mas lo volvió a intentar. No había puertas, ventanas o paredes que bloquearan el acceso al patio.

Me pasaron a una cocina obscura que me recordó a un comedor de rancho, pero sin los toques de feminidad über-religiosa que le da casi siempre la esposa de un vaquero a un comedor así.

Un mantel de vinil con estampado floreado en azul, amarillo y rojo cubría la mesa que estaba llena de mota.

"Repórtalo, loco, la última vez estaba muy piratón" le digo fingiendo todavía tener un par de huevos colgando entre mis piernas, cuando en realidad se retiraron en el momento que vi algo que parece ser un chivo o un perro muerto colgando de una viga en la parte de atras de la casa. No tenía piel, y bien podía ser un chivito sin cuernos y muy dientón o un perro muy deforme.

"Sale loco, gracias" dije sin ganas y me fuí del lugar.

Reggaetoners

Llegamos yo y el (terrible) jotaerre bien hambreados a un polvoriento tejaban que hacía las funciones de restaurante. Tamales, pastel de elote (dulce o salado), tacos de papa, quesadillas, molletes, tacos, tortas (bañaditas en chipotle) y las Bours Special Chivichangas por 7 pesos.Ya con media torta en la panza cada quien, nos enteramos que el lugar era también un punto de reunión para reggaetoners.

Comiendo la mitad restante de la suculenta torta de cochinita pibil (bañaditas en chipotle), llegaron los reggaetoners a visitar al mesero que nos atendía. Llegó otro carro con mas de estos personajes y el encuentro de dos de ellos provocó un dialogo que decía mas o menos así:

Reggaetonero Uno: ¡Quiúbole pendejo!
Reggaetonero Dos: ¿Qué pedo pendejo?
Reggaetonero Uno: ¡Que bien quedaste pendejo!
Reggaetonero Dos: ¿Porqué pendejo?
Reggaetonero Uno: ¡Fui a tu casa y no estabas pendejo!
Reggaetonero Dos: El viernes estaba trabajando, mira, me duele el brazo de tanto trabajar.

Ahí dejé de escuchar y aquí dejo de contar. Estaban BIEN PENDEJOS.

lunes, octubre 18, 2004

Despedidas de fin de semana


Nebulah

Llegamos a las once cuartenta de la noche al evento. Estaba en la quinta chingada y el mapa que nos dieron dejaba que desear. Yo todavía andaba crudo del tokin-peda-after-despedida en casa del Cobos.

Yo y mi chapstick ibamos listos para rockear como el infierno, así que me bajé apresurado solo para darme cuenta de que las puertas todavía seguian cerradas. Utilizando como pretexto las chicas que necesitaban el baño y las palancas (ja!) con los organizadores entramos al lugar: una casita con un baño y unas tornas (area dos) y en la parte de afuera (area uno) otras tornas con psicodelia y estructuras de tela hechas por el OM y el Junior (creo).

Despues de ahí, solo se que pasaron cosas, pero no se cuales fueron realidad y cuales solo las imaginé.

Paloma me llamaba Enrique Guzman y me pedía canciones que terminaba cantando ella. Saúl tiraba cerveza (lo iban a golpear). El Paya aparecía y desaparecía. Creo que saludé veinte veces por primera vez al Carlitos Cota, tambien a René, aunque no estoy seguro de eso último, René siempre me parece una caricatura y no se si la vi ahí o la imaginé junto con él.

Al Dany, Junior, Cobos y al Cota los ví trabajar toda la noche. Saludé a un dude que andaba de biker con una morra a la que se veían los nipples y una lesbiana que se la quería ligar. Sashenka me felicitó cuatro veces en diez minutos por mi extenuante labor de limpieza de cocos. El Isaac andaba de psicópata.

El OM tocó bien chido. El güey de rojo andaba navegando entre portales. Sandra (Larry) nos escuchaba decir babosadas a mi, a Sandrita y a la Güera, admiré su capacidad de permanecer sobria y cuando la iba a empezar a envidiar, me tomé una cheve y se me olvidó.

Saludé a Melina dos veces, para despues recordar que Melina no había ido al evento. Despues el Pío me presentó a una morra que se parecía mucho a Mels y decía que el Pío estaba en la delgada linea entre interesante y gracioso. El Camarena quería ir al Office Depot y a Kino.

Ya saben como pasan las cosas en maratones extenuantes de fiesta: risa, desmadre, peda et alt. Luego te dice quien te iba a dar raite:

"Oye guey, ya me voy, ¿vas a querer raite o te vas a ir con estos dudes?"

"No guey, ando bien enfiestado, yo consigo raite mas tarde" le contestas, solo para desear tu camita y dormir a los quince minutos y darte cuenta que el vato al que le vas a pedir raite va a irse dentro de 4 horas.

El baño se desbordó y todo empezó a oler a mierda, pero no pareció molestarle a nadie.

A las cinco de la mañana, todo lo que se hace requiere de un chingo de esfuerzo. Hablar, caminar, mantenerte de pie y pensar cosas coherentes, son un deporte extremo. Eso no pasa por fumar mota o por pistear un chingo: la magia la hace el agotamiento mental, mi nuevo hobbie.


Domingo

Llegué, desayuné con mis padres y a las 11 de la mañana del domingo me dormí con la panza llena, fisicamente destruido y mentalmente drenado. Desperté hasta las 5 de la tarde, solo para encontrarme con la noticia que nos ibamos a juntar en el Olé a pistear mas y a celebrar mas. El Chava traía las tornas en su carro y pues, tuvimos que bajarlas para ponerlas en tan desagradable establecimiento.

Al terminarme la cuarta cerveza, el Presidente Vicente Fox declaró que el lugar que ahora ocupaba mi cuerpo, mas un radio de medio metro, era zona de desastre y recibiría apoyo federal.

Incapaces de ayudarme con todo y apoyo federal, un oficial de policía me dió los santos oleos recien empezado el lunes, pero me dejó ir cuando le enseñé mi licencia y mi tarjeta de circulación. Me dijo que durmiera y por primera vez le hice caso de buena gana a un policía.

sábado, octubre 16, 2004

Censura Casera

Estaba enfadado, valiendo madres y ví mis figuras de acción de Star Wars que hace años adornan (entiéndase acumular polvo) mi cuarto. Decidí crear una escena que nunca sucedió en el episodio uno: puse a un Jedi haciendose un harakiri con su propio sable de luz y al otro muerto bajo los pies de Darth Maul. Me sentí orgulloso, y pensé que si George Lucas hubiera puesto algo así en The Phantom Menace, esta no hubiera estado tan cagada. Dead Jedis. Así le voy a poner a mi bandita cuando decida hacerme rockstar, aunque probablemente George me demande.

Anyway, ahora a medio día que llegué a la casa, los tres monitos estaban en la misma posición que han estado siempre. Mi madre censuró mi escena y puso a todos los monitos en poses heróicas. No mamen.

miércoles, octubre 13, 2004

Wednesday (¿Merlina?)

Me despierto, son las siete de la puta mañana y unos hijos de la chingada estan haciendo un pinche hoyo en el pavimento. Lo estan cortando con una sierra que hace un putero de ruido para ser las siete -putas- de la mañana.

Despues de media hora logro dormir un poco mas solo para despertarme media hora despues de la que debería estar en la oficina.

Rumbo a la oficina me doy cuenta que el carro no trae gasolina y se apaga dando vuelta en la reforma a una cuadra de la gasolinera. No traigo mi cartera y me estoy cagando.

Otra media hora despues llegué a la oficina, donde no hay absolutamente nada para mi, así que me siento a relajarme y a leer un rato. No pasaron cinco putos minutos y llegó gente "conocida" que como "conocidos" que son se sienten obligados a darte un update de su vida que no te podría importar menos.

Los mandé a la chingada y me fui encabronado de la oficina, no sin antes detener la trayectoria que se abria violentamente con mi pinche ceja -me quedó una bola- y largarme al gimnasio.

Hice ejercicio encabronadísimo hasta que llegó mi némesis, la morra de camiseta del TAES, por lo que huí en medio de mi rutina.

Llegué a mi casa, había tostadas de pollo, le di tres mordidas a una e inmediatamente la vomité. Me asusta que apenas ha pasado la mitad del día.

lunes, octubre 04, 2004

Sex, Lies & Videogames

Pinche fiesta cagada. Ya le andas diciendo a todo el mundo que te vas en la mañana. Todo el pinche mundo sabe que te vas en la mañana. Parece que partes hacia una muerte segura en el la Europa ocupada por los Nazis.

El día de mañana regresas a tu rutina, a tu escuela y a tu ciudad. No habrá desembarque glorioso en la playa Omaha, ni prostitutas asiáticas de cinco dolares, solo un viaje tedioso de unas cuantas horas.

Traes calientes a todos los cabrones de la fiesta. Los estas toreando, les estas calentando los huevos y si sigues así, va a explotarle un huevo a uno de esos güeyes.

Diviertete pues, yo solamente estoy esperando que sean las once de la noche para que me invites a ir a tu cuarto a jugar PlayStation 2. Despeus de ganarme unas dos o tres veces, me vas a empezar a besar el cuello para distraerme, pero te voy a ignorar.

Me vas a decir que soy un pendejo y te vas a quitar tu blusa y tu bra a mis espaldas mientras juego PS 2. Vas a pasear tu desnudez por el cuarto para detenerte frente a la televisión y vas a clavar tu mirada lupina en mis ojos. No podré resistirlo.

Nos vamos a revolcar en la cama hasta que te desesperes porque no estamos cogiendo, momento en el que vas a empezar a morder y a rasguñar.

Perderemos el sentido de la realidad. Años y años de ciencia y tecnología al demonio. No hay educación, ni moral, ni futuro. Solo dos animales copulando como las bestias que son.

Pero bueno, todavía debes estar diciéndole a todo el mundo que te vas mañana y que los quieres y que los vas a extrañar.

"Tulio!" me gritas y caminas hacia mi. "¿Vamos a jugar PlayStation?".

viernes, octubre 01, 2004

Gym Bully

Tengo al rededor de dos semanas asistiendo regularmente a un gimnasio. Me dieron una rutina de cuatro días para empezar y pues ha sido soportable. No interactúo con nadie, yo voy a lo que voy y adios.

Desde mi tercer día me he topado con una chica que tiene la misma rutina que yo. Un día ejercito piernas, ella tambien; otro día brazos, ella tambien. El pedo es que al parecer siempre vamos a la misma hora, y siempre nos topamos en los mismos aparatos.

Hace una semana empecé a notar como la morra procuraba estar siempre cerca de mi, y digo esto con miedo.

Puedo sentir como me reta con la mirada. Como sonríe cuando me ve bajarme primero que ella de las caminadoras (porque trata siempre de subirse al mismo tiempo que yo).

Culpé de todo esto a mi paranoia, pero hoy por ejemplo, terminé de usar un aparato en el cual con dificultad estaba levantando 80 libras. Cuando terminé, llegó ella y se sentó, cambió el peso a 100 libras e hizo su serie sin dificultad alguna. Se levantó y me dijo casualmente: "¿Nomas levantas 80?" sin esperar respuesta de mi parte.

Lo que mas me preocupa, es que la morra llega todos los días al gimnasio con una camiseta del TAES -si, secundaria-, por lo que probablemente tiene como máximo 15 años. Chale, soy un ñoño.